Basílica de la Sagrada Familia
Barcelona. España
Basílica de la Sagrada Familia
Cuando la Sagrada Familia pasó de ser una construcción en plena ebullición, una obra en marcha, a un templo de culto que sería multitudinariamente visitado por feligreses y turistas, se nos planteó un reto y una oportunidad que no era fácil.
Este nuevo uso del espacio obligaba a que la comunicación que los miles de usuarios recibirían debía cambiar radicalmente. Los soportes provisionales existentes, con materiales y tipologías diversas por las ampliaciones de los últimos años, se transformaban en una familia de elementos más dignos, más duraderos, más nobles y con nuevos mensajes que debían de ayudar a solucionar y entender este cambio de uso.